La obra de Manuel Boix llega a Xàtiva con una exposición antológica
«La llum de l’art» contará con unas 85 obras, una veintena de ellas inéditas, y se ubicará en Sant Domènec, Sant Agustí, en los museos y en la plaza de la Seu
El arte de Manolo Boix llega a Xàtiva a través de la exposición antológica «La llum de l’art», la cual se podrá visitar desde el 1 de abril hasta el 30 de agosto. Hoy ha sido presentada por el propio artista junto al alcalde Roger Cerdà, el comisario de la exposición Martí Domínguez y la regidora de Cultura Raquel Caballero.
«No se puede entender la historia del arte valenciano de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI sin Manolo Boix, uno de aquellos artistas de referencia dentro del territorio valenciano. Por eso merecía cerrar este ciclo de exposiciones en los espacios escénicos de nuestra ciudad», ha indicado el alcalde Roger Cerdà.
La muestra ocupará cinco espacios de Xàtiva: el ex convento de Sant Domènec, la iglesia de Sant Agustí, los museos de l’Almodí y la Casa de l’Ensenyança y la plaza de la Seu. Cuenta con unas 85 obras, combinando la pintura y la escultura, de las cuales alrededor de una veintena serán inéditas. Algunas de estas obras han sido prestadas por parte de organismos como la Generalitat Valenciana, Diputación de València, el Espai Joan Fuster, el IVAM, el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, la Fundación Bancaixa, el Museo de Vilafamés y algunos particulares.
En palabras del comisario de la exposición, Martí Domínguez, «esta exposición tiene muchos elementos nuevos, con una retrospectiva de las distintas épocas de Manuel Boix». En la Casa de l’Ensenyança se podrán encontrar algunas de sus primeras obras, con pinturas de la década de los 70, las cuales muestran la tristeza de la posguerra y que tienen mucha fuerza desde el punto de vista simbólico». También destacará el apartado dedicado a la pelota valenciana, el cual cuenta con una pieza inédita, «un monumento que costó un día entero de poder colocar, y que supondrá una gran sorpresa para la gente que entre a Sant Agustí».
Domínguez ha aseverado que «las exposiciones tienen que servir para recuperar cosas que han quedado ya olvidadas y repristinar la obra, como ha pasado con el Tríptic Daurat, que es el icono de esta exposición con esta fuerza de rebeldía y resurrección de la ciudad». De hecho esta obra, restaurada por la propia hija del artista, Ana Boix, sale por primera vez del despacho de alcaldía del Ayuntamiento. «Este cuadro nos demuestra la vinculación que ha tenido la ciudad de Xàtiva con el artista, y que se suma a la escultura del Arc Daurat que se encuentra en Sant Josep, una de las primeras piezas que se realizaron en honor a la pelota valenciana», ha destacado el alcalde Roger Cerdà.
En Sant Domènec también se cuenta con una visión de las fuerzas de la vida y la muerte hasta la gran historia de las Germanías con el Vicent Peris que se encuentra en el ábside, cabeza abajo y decapitado, representando la historia de vida y de lucha por mantener la identidad como valencianos. «Hay cierto discurso con el cual Manolo siempre ha trabajado, porque detrás la obra siempre hay una intencionalidad. Boix transciende porque, más que un pintor, ha sido un hombre de cultura», ha indicado Domínguez.
La regidora de Cultura Raquel Caballero, por su parte, ha destacado que «con Manuel cerramos el ciclo de artistas valencianas que, además de ser las figuras más representativas del siglo XX, han sido grandes amigos como son Artur Heras, Andreu Alfaro, Rafael Armengol y el propio Manuel Boix». Caballero ha anunciado que se organizarán visitas guiadas desde abril hasta el mes de junio, y ha destacado la inclusión de la iglesia de Sant Agustí entre los espacios culturales del centro histórico que albergan muestras de arte como esta. «Esto supone una apuesta muy decidida para poner a Xàtiva en el mapa como ciudad cultural y turística».
Manuel Boix (L’Alcúdia, 1942), es un artista valenciano con un amplio reconocimiento internacional tanto en el ámbito de la pintura como en la escultura, obra gráfica y la ilustración, siendo uno de los introductores del nuevo realismo en España en la década de los 60. Obtuvo en 1980 el premio Nacional de Artes Plásticas y también realizó una larga estancia en Nueva York.